El 28 de diciembre del año 2006, el presidente de Desde ese momento, trabajadores, asociaciones enfocadas en la defensa de la libertad de expresión y ciudadanos, empezaron a rechazar esta medida, por considerar, entre muchos aspectos, que socavaba la libertad de expresarse en el país.
Para el 29 de diciembre de 2006 el MINCI destacó que el 27 de mayo vencía la concesión de RCTV e indicó que se estudia la posibilidad de entregar la señal a otro canal. Por su parte, el entonces vicepresidente, José Vicente Rangel, dijo que esto no es una retaliación política.
Pero pese a la insistencia del Gobierno nacional en calificar esta medida como un simple cese de señal, esta intención no caló en la sociedad civil. El rechazo a este anuncio por parte de los venezolanos, no se hizo esperar.
Es un atropello a la libertad de expresión, resaltó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Presa , tras conocerse la pretensión del Gobierno. Al igual que esta organización, Reporteros sin Fronteras instó al presidente Hugo Chávez a debatir, enmendar y revisar su decisión de no renovar la licencia de transmisión a RCTV.
Enero de 2007 se convirtió en un mes en el cual los representantes del canal pionero de Venezuela iniciaron su defensa contra una medida que calificaron como la intención del Gobierno de acabar con los medios privados e independientes.
Entretanto, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó su preocupación ante el peligro al que estaba expuesto el periodismo venezolano, luego de que el Presidente hiciera pública su negativa de renovar la licencia a RCTV.
Mientras los encargados en concretar la acción de cierre se empeñaban en decir que esto sólo obedecía al vencimiento de una concesión; los jóvenes estudiantes y población en general, comenzaron a calentar los motores para expresar el apoyo a un canal con sello venezolano.
Frases como no al cierre, respeten la libertad de expresión, resaltaban en las pancartas de miles de venezolanos que salieron a las calles del país para exigir que RCTV continuara como señal abierta, por considerar que era parte de la historia de los venezolanos.
Caravanas, marchas, debates se hicieron sentir durante meses en el interior del país y en la capital venezolana. Todos enfocados en evitar que el mandatario nacional llevara a cabo una amenaza de cierre.
Oído sordo ante un inminente rechazo
Aunque las críticas comenzaron a ganar terreno con las continúas protestas y manifestaciones de calle que protagonizaron los estudiantes y que les dio la oportunidad para estar nuevamente liderando la defensa de los derechos de los venezolanos, el Gobierno nacional persistió con su arremetida y anunció que la señal pasaría a un nuevo canal llamado Tves.
Ante la pregunta de ¿qué será del canal 2 sin RCTV? Antonio Pasquali, comunicólogo, señaló: La veo convertida en una colcha de retazos pro-chavista que irá a empequeñecer aún más el 10% de la sintonía del canal del régimen.
Por su parte, Francisco Olivares, Periodista, dijo: Nadie puede ocupar el lugar de otro. Se podrán meter todas las empresas y cooperativas, pero la trayectoria no podrá ser sustituida. Opinión que fue reforzada con las palabras de Javier Vidal, reconocido actor: El Presidente cerrará el canal sólo para demostrar que ganó la batalla.
No obstante, el Gobierno hizo caso omiso a las miles de voces que rechazaban este cierre y concretó su anuncio: el 27 de mayo de 2007 la pantalla de RCTV se apagó y entró un medio que según las estadísticas no logra llegar ni al 2% de audiencia.
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